domingo, 28 de febrero de 2010

Label

El viernes a la mañana tuve sesión con Ana. Hace ya un tiempo que no iba, encontraba cualquier excusa para n hacerlo.

Obviamente hablamos de lo que pasó en este tiempo… le hablé de Ian.

- De vernos los fines de semana, pasamos a vernos en la semana. Empezaron los llamados, las cenas y las salidas más seguidas…
- Y con eso te sentís bien?
–preguntó Ana-
- Rara… no sé que espero, pero me gusta.
- Esta bueno que te guste, justamente de eso se trata; de que vos estés bien, que te sientas cómoda. Y si en algún momento se le pone una etiqueta a la relación bueno, verás. Vos tenés que
estar segura con eso.

- Es que no estoy segura de ponerle una “etiqueta” a la relación.. –dije un poco a la defensiva-
- Puede que vos no pero tal vez él sí. –dijo mirándome por arriba de sus lentes- Estarías dispuesta a pensarlo?

Minutos más tarde se terminó la sesión y me fui a trabajar.
Pensé en lo que hablamos con Ana toda la tarde, pensé en si de verdad estoy dispuesta a cambiar mi idea de una relación con Ian. Si de verdad sería posible…

Ian tiene unos asuntos pendientes de trabajo y otras cosas, por los que tuvo que viajar ayer al mediodía. Así que como no pudimos vernos en la semana, desayunamos juntos y después lo llevé al aeropuerto.

Se despidió de mi con un beso y segundos antes de irse me dijo que me iba a extrañar para después darse vuelta e irse.

Me dijo que me iba a extrañar… eso ya es un sentimiento. Significa que esta relación va rumbo a llevar una etiqueta?

jueves, 25 de febrero de 2010

Cosas que no se van

La semana pasada Miranda me sorprendió con que no vuelve a EE.UU. y que compro una casa para quedarse en Bs. As.
Me pidió que la acompañe a comprar cosas para la casa y es lo que vengo haciendo hace dos días.
Hoy almorzamos juntas para después seguir con las compras, y mientras almorzábamos me llamó Ian.

Hablé solamente unos segundos y le dije que más tarde lo llamaba, pero ese tiempo alcanzó para alertar a Miranda.

- Estas viendo a alguien? -me preguntó-
- Siempre tan directa vos... -no dijo nada, solo me miraba con esa cara de "sigo esperando la respuesta"- Además, desde cuando vos y yo hablamos de esas cosas?
- Si te pones así es porque tengo razón y estas viendo a alguien -dijo con una sonrisa en la cara por saber que estaba en lo cierto-
- No me interesa estar en una relación ahora.
- Pero eso no quiere decir que no estés viendo a alguien.
- ...
- Y Franco? -dijo y deje mi mirada donde estaba, fija en el plato y hablé solo cuando sentí que mis palabras estaban controladas-
- Si ya terminaste de comer ya podemos ir... -dije sin agregar nada respecto a lo anterior-

Cuando escuché que nombraba a Franco sentí algo que me ahogaba, como que me apretaba el pecho.
Y me doy cuenta de que si nadie lo nombra o si no lo pienso, esta todo bien, pero cuando escucho su nombre o inevitablemente los pensamientos me llevan a él, hay algo adentro mío con el que tengo que luchar con mucha fuerza para mantenerlo en su lugar. Y que por más que trate y me mienta a mi misma, no es un tema cerrado.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Cada cosa a su tiempo

Hoy estábamos con Ian en su casa y de un momento a otro la conversación empezó a inclinarse hacia otros horizontes.

De repente empezamos a hablar de las relaciones personales y terminó comentando que un amigo de él hace tiempo esta con alguien pero que como no es muy formal tanto uno como el otro hace sus vidas aparte.

- Que se yo, cada uno tiene su propia visión de las cosas y mientras ambos estén de acuerdo en eso se supone que no hay problema. Ahora si ya una de las partes empieza a tener problemas con ese “comportamiento” se complica todo. –dije racionalmente-
- Si es cierto, y a veces se complica demasiado. –dijo y no pude evitar pensar en mi propia complicación con Franco-
- A vos nunca te paso? –dije tratando de correr la lupa de mi persona. Él se rió, se dio cuenta…-
- A tu edad más o menos, después me llegó la época de ponerme un poco más cerio. Senté cabeza.
- A veces no se trata de sentar cabeza. A veces es simplemente que hay personas que no se entienden o que les cuesta demostrar, o que no les nace poder querer a alguien. Hay miles de variables. Hay personas que están con alguien y sin embargo andan con cuanta persona se le cruce por el camino. –me quede callada por unos segundos y después dije- Vos y yo, no tenemos precisamente una relación “formal” pero no por eso vamos a estar con otras personas, no? Digo, con que necesidad..
- Ósea que.. más allá de nuestra relación no formal –dijo haciendo énfasis en lo no formal- estamos bien…
- Supongo que sí.
- Suponés?
–dijo frunciendo el seño-
- Digo.. estamos tranquilos, sin apuros porque nadie nos corre. La pasamos bien así… Yo estoy bien así. –dije esperando que el no dijera lo contrario porque ahí estaba al horno-
- -se quedo callado-
- Dije algo malo?
- No, nada nada. Tenés razón estamos perfectos así. Cada cosa a su tiempo.


Si soy sincera, no creo que lo halla dicho muy convencido. Si bien no siento que me apure en nada… que me obligue a nada, siento que todo es demasiado pronto.
Siento que no hay ninguna necesidad de adelantar nada, que necesito ir despacio, tomándome mis tiempos y estando convencida de cada paso que de.

sábado, 13 de febrero de 2010

A todos nos pasa

No pudimos averiguar donde esta Franco; Cande le preguntó a Lucio pero nada...

Cande dice que Lucio sabe donde está, pero no quiso decir nada. Yo también pienso lo mismo.
Pero lo entiendo. Si cande lo sabe es sinónimo de que yo también lo voy a saber, y por más que Lucio es mi mejor amigo, Franco es como su hermano.

Cande me preguntó si no estoy preocupada.. y le conteste que en realidad no lo estoy.
Quiero saber donde esta, me causa mucha intriga y en cierta forma me desespera no tener noticias de él por tanto tiempo. Pero se comprender esa necesidad de estar con uno mismo.

Entiendo que cuando me dijo que se iba a tomar un tiempo para él, para pensar, lo dijo enserio y lo dijo porque lo necesitaba.
Y creo que si de verdad utiliza este tiempo para aclarar su mente, sea cual sea la respuesta, esta perfecto. A todos nos pasa, a mi me pasó.

...Y después de escribir esta especie de reflexión me voy a bañar y cambiar, para encontrarme en unas horas con Ian.

lunes, 8 de febrero de 2010

Incertidumbre

El domingo almorcé con papá y Nora que volvieron de sus vacaciones. Charla va charla viene, papá nombra a Franco.
Le dije que suponía que estaba bien, que se había ido de vacaciones y me metió la excusa de que necesitaba arreglar no sé que asuntos legales.
Pero porque no lo puede llamar directamente a Horacio (el padre), después de todo Franco ya no trabaja más con él y mucho no iba a poder hacer porque esta estudiando….

Nora me miraba y no sé si vio que me puse incómoda o que, pero salto con otro tema. Pero papá evidentemente no quedó muy conforme con mi contestación porque espero a que estuviéramos solos y volvió con el tema.

No fue tan difícil porque de la mayoría de las preguntas que me hizo no sabia la respuesta. Así que fui totalmente sincera.
Finalmente terminé dándole el número de Nacho para que solucione su “asunto legal” ya que me dijo que trató de comunicarse con Julio pero que esta de vacaciones.

Increíblemente el interrogatorio terminó y después de un rato me fui.

Volví a casa y Cande se puso a cebarme unos mates.
Cande me hablaba y yo no la escuchaba, me repetía las cosas pero yo no podía seguir la corriente de la conversación.
Mi papá había despertado en mí el bichito de la intriga.

- Donde esta Franco, Cande?

No pude evitarlo. Desde que salí de casa (la de papá) no paro de sonarme el nombre de Franco en la cabeza. Pero pensando en eso me di cuenta de que había algo esencial que no sabía, y era donde estaba. Así que se lo pregunte a Candelaria.

Resulta que ella no sabe. Dice que trató de llamarlo varias veces pero que solo le contestó un mensaje.

Cande prometió averiguarlo y yo ahora quiero saber donde esta.

jueves, 4 de febrero de 2010

Connotaciones buenas

Anoche, pasadas las ocho y media estábamos con Cande en una heladería y me llamó Ian para invitarme a tomar algo.
No sabía que hacer porque recién habíamos salido de casa pero Cande me hacia señas para que fuera.
Volvimos a casa y me cambié la musculosa de algodón por una musculosa de modal color marrón y arriba una de esas blusas de gasa que se trasparentan color natural y en los pies unas chatitas combinando con la blusa.

Segundos después de terminar de cambiarme tocó el timbre y bajé.
Fuimos a tomar unos tragos y también bailamos. No dejó de decirme cosas en el oído en todo momento.
Sus manos en mi cintura, nuestras respiraciones agitadas por el calor insoportable del lugar y sus besos eran terriblemente tentadores.
Fuimos un rato más a la barra y después nos fuimos.

Camino al auto le pregunté como estaba con la mudanza y me dijo que bien pero que todavía era todo un lío y que por eso no me había invitado.
Le hacía chistes y le dije que claro, que no iba a mostrar su parte desordenada, que no era posible… lo dije tratando de imitar su voz y buscando una forma de desafiarlo.

Nos subimos al auto y arranco sin decir nada. Un rato después llegamos a la puerta de un edificio en el mismo barrio en donde fuimos a cenar la primera vez y entro el auto en la cochera.
Estacionó, se bajó y fue del otro lado para abrirme la puerta.. yo me estaba riendo.
Me bajé y me arrinconó contra la puerta y a centímetros de mi boca me preguntó de forma pícara de que me reía y me beso.

Subimos a su departamento… muy lindo por cierto, con grandes ventanales que dan a la calle. Paredes blancas, sillones negros de cuero, equipo de música en el piso y muchas cajas por todos lados, por la reciente mudanza.

Me acerqué al ventanal para ver la vista.
- Es muy lindo Ian –dije dándome vuelta buscándolo, estaba poniendo música-

Se fue acercando de a poco con su mirada clavada en la mía y mostrándome su sonrisa contagiosa.

- Sabias que tu sonrisa es contagiosa? –le dije sonriendo yo también-
- Me lo habían dicho… -dijo pícaro-
- Me imagino –dije poniendo mi mano derecha en el cuello y haciendo una especie de masaje-
- Que tenes?
- Estoy un poquito contracturada
- Vení… -dijo extendiendo su mano derecha, había un banco de esos altos y me hizo sentar ahí y me corrió el pelo para un costado y empezó de a poco a hacerme masajes-

Me saqué la blusa de seda y me quedé con la musculosa. Me hacia masajes desde el cuello hasta los hombros y presionaba con los dos dedos gordos el centro de mi nuca.
Mientras tenía mis ojos cerrados gracias a esos masajes fantásticos y relajantes iniciaron los besos en la espalda.
Me di vuelta, para estar frente a frente, y empezamos a besarnos.
Mis manos se aferraron a su cuello, mientras que las de él estaban en mi espalda por debajo de mi ropa.
Me pare del banco mientras que le sacaba su remera y la dejaba caer a un costado.

Tardamos en llegar hasta la habitación, en el camino me saco la musculosa y nos empujábamos contra cada pared que se interponía en nuestro camino.
No tardó en encontrar mi punto débil, los besos en el cuello y sus manos en infinitas partes de mi cuerpo impedían cualquier tipo de pensamiento racional.

De alguna manera logramos llegar al cuarto… besándonos y acompañando mi cuerpo con el suyo me fue recostando en la cama.
Desde mi boca, cuello y hombros fue bajando por mi pecho hasta mi panza.
Muy delicadamente fue desabrochando los botones de mi jean y a medida que los iba bajando iba recorriendo mis piernas con besos.

…Y bueno, el resto pueden imaginarlo por si solos...

Ian fue muy dulce y tierno en todo sentido. Sus caricias me hicieron sentir bien y cómoda en todo momento.
Estuvimos un rato juntos y después le pedí que me llevara a casa porque me tenía que levantar temprano y no tenía ninguna de las cosas que necesitaba para empezar el día siguiente.

A eso de las dos de la madrugada me llevó hasta casa y me despidió con muchos besos.

Ian me gusta… mucho… y me atrae demasiado pero más allá de eso anoche cuando entré al departamento y cerré la puerta me quedé ahí parada por un rato.. me sentía rara; me siento rara, y se me hace confuso verme así ahora, con él.

Pero bueno, supongo que es algo raro pero con connotación buena.