sábado, 30 de octubre de 2010

Jaque mate

Viernes a la noche, tercera noche consecutiva que íbamos a comer a lo de Cande, Franco llegó tarde y los chicos empezaron a joderlo porque no dijo de donde venía.
Que donde había ido, que estaba con una mina… bla bla bla

- No lo mires así –me dice Nico- por eso no confiesa que estaba con una amiga…
- Yo no dije absolutamente nada…
- Yo no acepte nada de eso
–dijo Franco-
- Bueno, convengamos que no sería algo anormal en vos –dije pícara-
- Ves! –dijo Nico como si gritara Bingo- a eso me refería con la mirada, era obio que querías acotar algo.
- Y con eso queres decir…?
–apuntó Franco-
- Me parece que fui bastante clara –dije convencida-
- mmm pero resulta que no logré entenderte muy bien –cantó jaque-
- Después te paso un decodificador –jaque mate-

martes, 26 de octubre de 2010

Cuando a Cande se le mete algo en la cabeza...

El martes siguiente al día de la madre (que dicho sea de paso vale decir que el día de la madre lo pase con Franco) llegó de España David, un amigo de Cande con el cual tengo una excelente relación desde que lo conocí cuando Cande estaba viviendo allá.

Se sumó al grupo y salimos bastante durante toda la semana.
Decir que me divertí mucho es poco, David es bailarín y no me podía ver quieta por más de dos segundos.
Después de esas salidas, vinieron cenas este fin de semana en la casa de Cande.
Obviamente charlas de todo, incluidas algunas anécdotas que vivimos durante el viaje.

Anoche, nos juntamos en casa para despedir a David que ya tenia que volver debido a su trabajo.

Hoy, Cande vino a casa así de la nada y me acompañó al ensayo.
Sabía que algo le pasaba. Metió a Franco más o menos unas veinte veces en cualquier cosa que estuviéramos hablando.

- No vino Fran anoche –dijo acariciándose la panza como quien no quiere la cosa-
- Me di cuenta –dije sonriéndome mientras estacionaba el auto en la puerta de casa-

Ya en el ascensor, me preguntó como estaba. Como me sentía.
Y ya cuando estábamos en casa me canse de sus vueltas y le dije que fuera directa con lo que quisiera decirme.

- Vos no notaste nada raro en estos días en Franco? –dijo como acusándome de algo-
- Tiene muchas cosas en la cabeza, muchas cosas que organizar, la mudanza, la pelea con el padre, el distanciamiento con Sara (la mamá)…
- Hay Emiliana por dios! –dijo exasperada- no me esquives el tema que sabes perfectamente de que te estoy hablando. Si no queres hablar del tema lo lamento, pero es inevitable esta vez..
- Hay bueno bueno, ya entendí. Imposible esquivar el bulto cuando algo se te mete en la cabeza –suspiré- Esta celoso.
- Exacto.

jueves, 14 de octubre de 2010

Esas charlas

Anoche cenamos en lo de Lucio.
Cande, bebé en panza, Lucio, Nico, Gabriel, Franco y yo.

El tema de conversación empezó siendo lo que nos pasa cuando vemos a alguien con quien tenemos historia y de repente las cosas empezaron a girar en torno a la infidelidad.
Que quien perdona, quien no. Bla bla bla.

Resulta que todos los varones (menos Franco que no abría la boca) alguna vez habían sido infiel. Cande ya había opinado, y ahora me tocaba a mi.

- Y porque antes de meter los cuernos no se separan? Que sentido tiene generar algo que es horrible para ambas partes
- Uno no esta precisamente pensando
–dijo Nico-
- No en el momento, pero que me vas a decir que después no maquinás, en algún momento tiene que hacerte un clic y darte cuenta que las cosas no dan para más. Todo tiene un límite y con un tema así el límite es más fino todavía.
- Pasa que cuando te das cuenta estas atrapado adentro de ese límite… y cuesta –dijo Franco-

Los chicos se quedaron callados. Si bien Cande y Lucio pueden saber más cosas de mi relación con Franco, siempre fue evidente que las peleas eran por celos y a lo último, por su “relación” con Julia.

Un rato después ya nos fuimos. Franco me alcanzó hasta mi casa y en el camino hizo un comentario respecto al tema de conversación de la cena.

- Me parece que mejor no toquemos ese tema Fran. No tiene sentido.

Franco cambio de tema inmediatamente, lo cual me llamo la atención pero también me sorprendió.

jueves, 7 de octubre de 2010

Los días después

Y como todo, no es fácil perder a un ser querido. Y a este momento se le suman los problemas familiares.
Franco esta como puede, después de discutir con su padre y que le pida que deje el departamento porque lo quiere vender.

Desde mi lugar hago lo que puedo y lo acompaño lo más posible. De hecho en la semana almorzamos, tomamos café o desayunamos juntos, para que trate de despejar su cabeza.