Que decir… además de que no me puedo dormir.
Me acosté a las diez de la noche y no paro de dar vueltas desde entonces, ya desarme toda la cama, y no hay cosa que me moleste más que las sábanas salidas.
…me sonaron en la cabeza las palabras de Ana cada vez que llego a la sesión enchufada a 220…
“Sentate y empeza desde el principio…”, así que voy a hacer eso.
Dos días antes de irme de vacaciones, después de que habíamos organizado todo y alquilado una casa para poder juntarnos con los chicos, Franco me dice que no viene conmigo. Quedé sin habla, algo realmente imposible en mi.
El día anterior a irme estaba todo raro y me dormí antes de que él se acostara.
Al otro día a eso de las 14 hs salimos con las chicas, y descargué durante todo el viaje la angustia que venía arrastrando desde hacía dos días y que se agrandó con la discusión que tuvimos antes de salir.
Un par de días después fue para allá y Lala y Gogo desaparecieron como por arte de magia.
Yo estaba que no aguantaba más, de la bronca, del enojo, de la angustia, de todo junto. Franco que en un momento me dice
“…hablemos un segundo” y me agarró de la mano mientras me llevaba hasta el living.
No llegué a sentarme que volví a pararme,
“¿qué crees que me pasa?” –le dije. Después él, después yo, y así. A la segunda oración que dije ya estaba llorando. Le dije que lo mejor era darnos espacio.
Después de que cuatro días antes se fuera a las dos horas de haber llegado empezamos con los mensajes el 23,
“…que hago? te digo feliz nueve meses o tengo que contenerme?” Llegue ayer a la noche, y el enojado es él. Que rápido se da vuelta la tortilla…
Así fueron mis vacaciones.... AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!