miércoles, 30 de mayo de 2012

Puff IV

Así estuvimos en los últimos días, yo, celosa, para que mentir, y que él se ponga en esa posición me pone peor.
El lunes Franco se iba a comer con sus amigos, me dijo de ir, yo preferí que no, y me fui a comer a lo de Cande. Yo ya venía mucho más tranquila y la charla con ella y Lucho me bajo mucho más.
Me paso a buscar a eso de las 12:30, el viaje fue callado y pensé que me iba a alcanzar hasta casa y después se iba a ir, pero me sorprendió y se quedó.
Hablamos a cuenta gota, de prácticamente nada. Traté de sacar un tema de conversación y no me gustó la respuesta.

- A veces te pones tan irritable que sos insoportable
- Lo mismo digo –ya me sacó todas las ganas de querer hablar-

Me levanté del sillón, y me fui a la habitación, me cambié y me acosté. Unos minutos después viene él.

- Siempre igual, decís algo, no te bancas el retruque y no queres hablar…
- No quiero discutir –me volví a dar vuelta en la cama y me tapé-
- Yo tampoco quiero discutir –vuelta otra vez para mirarlo- …pero no te entiendo, no logro comprender como podes ponerte así por una persona con la que prácticamente no tengo relación fuera del ámbito laboral
- Pero sí te manda mensajes y te llama, y en horarios en los que evidentemente no vas a poder solucionarle nada. Por lo menos no relacionado al “ámbito laboral” como vos lo llamas… -y el muy idiota se da el lujo de reírse-
- Me da exactamente igual lo que ella haga o no –se sentó en la cama-  Vos te das cuenta de que es infantil ponerte celosa por eso?
- De lo que me doy cuenta es que te estoy diciendo lo que me pasa y lo único que haces es minimizarlo. Como siempre te importa poco y nada.
- Como siempre entendes lo que queres…
- Mejor dejemos la charla acá –me di vuelta y le di la espalda, escuché que suspiró-

Por segunda vez en la noche pensé que se iba a ir cuando se levantó de la cama, pero al rato volvió y se acostó al lado mío.

- Puedo abrasarte para dormir? –dijo mientras bien despacito iba acercándose y rodeando mi cintura- Te amo.

Y eso fue lo último que escuché antes de dormirme. Ahora a esperar una semana a que vuelva de viaje.

martes, 22 de mayo de 2012

Saltando en una pata

Sabiendo como venimos, después de otro fin de semana separados y con roses que se vienen arrastrando desde hace días, ni bien salí del ensayo fui a casa, me bañé, me cambié y salí para el lugar donde se juntaba a cenar Franco con Nacho y Cata.  
Quería darle una sorpresa y mostrarle que pongo de mi parte para cortar un poco con los conflictos, y la sorpresa me la terminé llevando yo. La señorita Paola estaba de carcajada en carcajada compartiendo la mesa y no me gustó nada.

- No sé si tomarlo como celos infantiles o matarte… -me dijo ya en el auto de camino a casa- Podrías haber disimulado aunque sea un poco. Ya hablamos de este tema amor –dijo en tono de risita-
- Y yo no sé si es un chiste o me tomas por idiota
- Esto es una escena de celos? –me quedé callada, que se pensaba que era sino- Ay amor, no te podes poner así.
- No para nada… -irónica- si a mí me encanta que esta minita este metida hasta en la sopa. Igual me podrías haber contado que iba.
- Que iba ella y otros compañeros de trabajo, y eso no es nada nuevo.
- Sabes que ella me molesta de sobremanera, lo hablamos millones de veces, me tragué la firma en facebook, después los mensajes desubicados a la una de la madrugada y para colmo ahora también esta integrada a las cenas. Decime que en un par de días la invitas a comer a casa y estamos hechos…
- La cena es con mis compañeros de trabajo Emiliana y da la casualidad de que ella trabaja en el mismo lugar que yo. A veces viene y a veces no…
- Claro no. Hoy justamente no era una cena muy laboral, estaban tu hermano y tu cuñada y ella….
- Hacia quince minutos se habían ido dos de los chicos, que culpa tengo yo si vos justo caes en el momento que solo quedamos nosotros?
- No te hagas problema que no pienso ir nunca más, y menos para interpretar el papel de estúpida que me haces hacer.
- Quedate tranquila que para la próxima armo una lista a ver si te convence quienes van
- Te enojaste… -dije constatando un hecho-
- No entiendo tus planteos infantiles Emiliana, que pensas que voy a hacer? Es una compañera de trabajo y nada más.

No hablamos más, me dejo en casa y se fue. Estoy saltando en una pata.

martes, 15 de mayo de 2012

Por todo


Después de estar discutiendo por cosas sin sentido y aguantar los celos injustificados de Franco durante toda la semana, decidimos pasar sábado y domingo cada uno con su respectiva familia.
Ayer fuimos a cenar a lo de Cande, los celos siguieron rondando durante toda la noche y yo no veía la hora de llegar a casa.
- Estas muy callada…
- Debe ser porque te encargaste de llenar todos los huecos con estupideces durante toda la cena –y no aguantaba más el enojo-
- Amor era en chiste
- Y lo de toda la semana también fue un chiste? Porque te recuerdo que desde que llegaste del viaje no paro de escuchar planteos y celos de tu parte, cuando el que se va sos vos.

Llegamos a casa, me cambié y me fui a acostar.
A la mañana me desperté, me levanté y me puse a desayunar… un rato después aparece Franco en la cocina. No cruzamos palabra, él que no dejaba de mirarme y yo que pasaba las hojas de las revistas prácticamente sin mirarlas.

- Puedo saber que te pasa?
- Nada –el nudo en la garganta cada vez me apretaba más-
- No me mientas, hablemos… tenes una cara
- No me pasa nada
- Segura?
- Si te digo que no me pasa nada es porque no me pasa nada.

Me fui al baño, calculo que estuve unos 15 minutos y cuando abrí la puerta estaba sentado en la punta de la cama.

- Y lloras por nada también?
- Dejame –le dije cuando se acercó para abrazarme-
- Lloro porque estoy sobrepasada, si hay algo que no quiero es pelear…

Y últimamente lloro por todo. Y por todo me refiero a TODO.

lunes, 7 de mayo de 2012

+ por - = menos que menos

Doce días de viaje + dos horas de llegado + discusión = sin fuerzas para nada 

martes, 1 de mayo de 2012

Love her

Pasar tiempo con Helen es lo más. Te relaja a un nivel que bajás, o te bajá de un hondazo.
Eeee, Eee, Eeeee todo el tiempo (ni intenta decirme tía, escucha a todo el mundo llamarme Ems que implementa la “E” en tono de grito chillón) para mostrarme lo que está haciendo, y a mí que se me cae la baba por verla tan activa e independiente.

Arrastra una jirafa que tiene 20 cm menos que ella por todo el departamento, de acá para allá, mientras lo sigue a Enko que se esconde para dormir. Pero el chacho sabe que cuando la enana está en casa, es otro el cantar y hay que despertarse para estar a sus pies.

Ella muy pancha usa mi mesa ratona de tambor mientras yo hago un bizcochuelo, pero antes de que la existencia de la mesa flaqueara la lleve cerca mío y le di una ollita con la que me hizo espectadora selecta de un concierto que Agarrate Catalina.

Comimos el bizcochuelo con dulce de leche sentadas en el sillón y después a leer un cuento sentada a upa de la tía, actividad que viene siendo la fija desde hace semanas y ella se queda quietita, y después dormida.