Como siempre, fin de año en casa de papá, lleno de gente. Con muchas cosas ricas para comer.
Además estuvieron presentes los padres de Fran y también su hermano.
Después de las doce fuimos a lo de Lucio en San Isidro donde estaban todos los chicos y seguimos festejando un rato más.
Volvimos a casa cerca de las 6 am con Enko dormido como marmota en los asientos de atrás, después de que se estresó de tanto llorar con los fuegos artificiales y los estruendos.
Tardamos en dormirnos, y yo había puesto el despertador a las 10am para darme un baño y después salir para La Plata donde almorzábamos con la familia de Fran.
Me despierto con Enko llorando al lado de la cama a eso de las 8:30 am, quería matarlo. Me levante y lo saqué a dar una vuelta. Hicimos media cuadra y ya había hecho sus necesidades, (mi amor… lo quería matar). Volvimos, y se acostó en la alfombra del living a seguir durmiendo, así que yo hice lo mismo.
Me acosté otra vez, tratando de hacer el mínimo ruido posible porque Franco seguía durmiendo, me acuesto de espalda y siento un beso en el cuello.
-
No sabes cómo me enamora cada vez más despertarme con vos y más hoy que estamos empezando un nuevo año… -me dijo acariciándome el pelo-
Y amanecer así es como quiero despertarme siempre.