Anoche, cena en casa. Lucio, Nico, Franco, Cande y yo.
Una hora y pico después de que llegaron los chicos aparece Ian.
- Ian llegó el miércoles a la mañana –
Situación tensa desde un primer momento.
No pasaron 5 minutos y Franco se fue, y yo no puse evitar sentirme mal.
Dos horas después Lucio y Nico se iban y Cande fue a su habitación.
Yo me puse a lavar los paltos y a juntar las cosas de la mesa. En un momento Ian me pidió que hablemos.
Así de la nada me dijo “te amo”. Yo me quedé petrificada.
Nunca me había puesto a pensar en que iba a pasar cuando me dijera una cosa así, pero tenía claro que yo no iba a poder contestarle lo mismo.
Me dijo que no podía seguir así, que por más que él respetaba mis tiempos ya no podía guardarse todo lo que sentía.
Que era evidente que a mí no me pasaban las mismas cosas y que nunca me iban a pasar.
Después de unos minutos en silencio lo nombró a Franco.
- Si ya sé que no querés hablar de él, pero esasí –dijo viendo que estaba a punto de protestar- La otra noche en el bar… hoy. Por qué pensas que se fue hoy?
- Qué tiene que ver Ian por dios –dije demasiado impaciente-
- Evitas mirarlo para que yo no me de cuenta de lo que te pasa con él. Pero me hubiera dado cuenta de cualquier forma porque por más que te lo quieras ocultar a vos misma es imposible.
- Yo no puedo volver a estar con Franco, no funcionamos juntos.
- Puede ser que sí, como puede ser que no. Pero más allá de eso sos vos la que no se da la oportunidad de seguir adelante.
Por más que en muchas cosas trato de hacer oídos sordos, tenía razón en todo lo que decía… en esto y en todo lo otro que no estoy poniendo acá.
Yo sé que puse solamente un 50% de mí en esta relación y que inconcientemente sabía que no podía funcionar de esa forma.
Que la cuenten como quieran
Hace 8 años