lunes, 29 de marzo de 2010

Soné

El jueves fuimos a comer a la casa de Sol y por más que estuve esperando a que Franco me dijera algo, no lo hizo.
Esperaba un reproche, un enojo, una molestia…. un mínimo de algo pero me trató como siempre, como si nada.

Eso sí que fue raro; Franco sin decir nada es algo que nunca vi. Pero la verdad es que pensándolo bien me siento aliviada de haber pateado la pelota para más adelante porque no tengo la menor idea de que le voy a decir si llega a formular media oración que contenga el nombre de Ian junto con el mío.

Pero para lo que pasó ayer no estaba preparada.

Con Ian no hablé en toda la semana. Pero ayer a la tarde que me llamó para pedirme que nos encontráramos en un bar a las 17 hs.

Llegué puntual y lo vi sentado en una mesa al lado de la ventana tomando un café.

Nos saludamos y me pidió un café.
Desde ese mismo momento noté que algo pasaba.

- Es que no sé si estoy preparada para una relación formal –dije después de que me preguntó porque me había molestado tanto que se acercara la otra noche en la casa de Miranda-
- Una cosa es que no estés preparada para una relación formal y otra muy distinta es que no quieras queme acerque por miedo a que alguien pueda vernos –dijo y se lo notaba molesto-
- No, para mí todo tiene que ver –dije haciendo ademanes- Mira si nos veía Miranda la otra noche, dos segundos después se hubiera enterado todos los que estaban ahí.
- Eso es lo único que te importa, que alguien se entere…
- Qué querías que fuéramos de la mano y estar ahí como si nada?
- Lo que digo es que mínimamente podrías haber hablado conmigo como hiciste otras veces y no haberme evitado toda la noche y no saludarme cuando te fuiste.

- Si que me acerque, pero ya estabas bastante molesto por lo que había pasado antes. Y después cuando me fui… que se yo, no me di cuenta. Me dolía la cabeza, agarre mis cosas y me fui.
- Esta bien, digamos que fue así y que fue una noche complicada para vos, pero después? Pasó una semana y no sentiste la necesidad de llamarme ni una sola vez
–me quedé callada, que se supone que tenía que contestar a eso- No será que te arrepentís de esta relación “no formal” que tenemos?
- Porqué pensas eso?
- Digo, tal vez halla otra razón por la cual no queres que nos vean juntos.
- No hay otra razón Ian…
- Ni siquiera Franco?
–se me fueron todos los colores de la cara-

Se cruzaron nuestras miradas, pero yo seguía sin decir una sola palabra.

- Finalmente pude ponerle un rostro a lo difícil y complicado de tu vida –dijo con una semi sonrisa- No vas a decir nada? –me preguntó al ver que no abría mi boca-
- No quiero hablar de eso –dije seria-
- Bueno, -dijo poniendo su mano en el bolsillo y sacando plata para apoyarla en la mesa- avisame cuando quieras hablar, porque así va a ser imposible.

Se levantó y se fue; y yo me quedé ahí sentada con mi cara apoyada en una mano preguntándome donde carajo me meto ahora.

domingo, 21 de marzo de 2010

Ouch, digiera Homero

Anoche, sábado, cena en la casa de Miranda, para estrenar “oficialmente” su casa.

Linda noche, solo que hubiera preferido que no pasara lo que pasó después.

Estábamos bien, todos tranquilos a pesar de mi inquietud porque Ian y Franco estaban bajo un mismo techo.

Ian y yo nos mantuvimos alejados. No porque lo hubiéramos hablado antes pero yo trace la línea cuando lo salude con un beso en el cachete delante de todos.
Principalmente porque no quiero que la familia, ni la de él ni la mía, se entere y segundo no estaba preparada para mostrarme con alguien delante de Franco.

En un momento fui adentro para ir a buscar mi celular a la cartera y me encuentro con Ian que estaba hablando con Nacho.
Me puse un tanto nerviosa por lo que podrían llegar a hablar así que me quedé ahí con ellos, aunque quedara como una metida.
Después de hablar de trabajo Nacho fue al jardín porque tenía ganas de fumar e Ian y yo nos quedamos solos.

- Sos bastante indiferente cuando queres. No conocía esa parte –dijo acercándose-
- Hay muchas cosas que no conoces de mí..
- Como cuales?
–dijo con una sonrisa, acariciándome el brazo-
- Acá no Ian –dije corriendo el brazo-
- No nos va a ver nadie.
- Y si si? Van a pensar que estamos juntos…
- Y que tiene de malo eso?
–dijo con un tono con el que note que no estaba muy contento con mi reacción-
- No me parece que sea un buen momento –dije molesta con la situación-

En ese momento aparece Miranda. Inoportuna como siempre.

- Disculpen no quería interrumpir –yo sabía que tenía todas las intenciones de interrumpir, hasta estoy segura de que estuvo ahí cerca escuchando todo, lo vi en su cara-
- Esta bien yo estaba por ir afuera –dijo Ian sin sacar su mirada de la mía que trataba de esquivarlo-

Se fue al jardín y como no podía esperar menos Miranda empezó con su cuestionario.

- No me podes negar que tenés algo con él –me dijo señalando con su dedo índice para la puerta por donde había salido Ian-
- Sabía que estabas escuchando –dije revoleando los ojos- cuando va a ser el día que te metas en tus cosas?
- Tal vez deberías darle una oportunidad -dijo haciendo oídos sordos a mis palabras-
- Lo único que me falta es que vos ahora vengas a opinar sobre mi vida –dije con mi molestia en ascenso-
- Simplemente estoy dando una opinión
- Veo…
- Mejor voy afuera
–dijo y camino unos pasos dándome la espalda-
- Miranda! –se dio vuelta y espero a que hablara- Me gustaría que no comentes… lo mío con Ian –asintió con la cabeza-

Estábamos las dos calladas y en eso la veo que inclina su cabeza para mirar algo atrás mío.

- Querido, necesitas algo? –dijo con voz amable y yo me di vuelta para ver a quien se dirigía-
- No, nada Miranda, muchas gracias –dijo y me corrió un escalofrío por la columna-
- Bueno entonces los dejo que tengo que encargarme de los invitados –dijo y desapareció por la puerta-
- Qué hacías ahí Franco? –dije nerviosa-
- La verdad, no me acuerdo –dijo y también se fue al jardín-



Había pasado un rato y yo estaba casi segura de que Franco había escuchado lo que le había dicho a Miranda. Ahora sí me sentía incómoda.
Pero conozco a Franco y estaba segura de que si hubiera escuchado, como mínimo me hubiera dicho algo, pero no lo hizo.

Hablando con Cande respecto a lo que había pasado minutos antes dentro de la casa se acerca Lucio.

- Venís un minuto? –me dijo serio y nos corrimos un poco de la muchedumbre-
- Paso algo Lu? –dije preocupada por su cara-
- Franco me preguntó si estabas con Ian –y en ese momento mi confianza de que no había escuchado nada se disolvió-
- Y vos que le contestaste?
- Nada, no me dio tiempo. Me dijo que no le hiciera caso y que se iba.
- Se fue?
–pregunté mirando para todos lados tratando de encontrarlo-
- Sí, se fue.

(...)

viernes, 19 de marzo de 2010

La primera visita

Ayer cuando salí de trabajar me fui a comprar ropa y después de un rato recibo un mensaje de texto.

“Por donde andas? Estas por llegar?... hay una sorpresita esperándote”
De: Cande

Le conteste que en 20 minutos llegaba, fui hasta el auto, deje las bolsas y me dirigí a casa.

Llegué, abrí la puerta pensando en nada y veo a Ian sentado en el sillón.
La primera vez que estaba en mi casa.

- Llegaste! –dijo Cande mientras yo dejaba las bolsas y mi cartera-
- Hola –dije mirando a Ian, él se paró y vino a darme un beso-
- Ehh, bueno yo me voy… -dijo Cande haciéndome señas, se acerco y saludó a Ian- nos vemos más tarde.

Cande cerró la puerta y quedamos nosotros dos solos.

- Hice mal en venir? –dijo frunciendo el ceño-
- No, para nada, porqué decís eso?
- Por tu cara principalmente, o es que te molesto que te bese delante de Candelaria?
- No me molesto…
-dije dudando lo que iba a decir-
- Pero?
- Pero fue raro, no sé
–tardé unos segundos y después levante la mirada y él me estaba mirando también- Básicamente me sorprendió verte acá, es eso..
- Te sorprendió de una mala manera
–dijo alejándose unos pasos-
- No dije eso –lo corregí-
- Entonces esta bien si te abrazo y te doy un beso… unos cuantos en realidad –dijo sonriendo-

Si bien me sorprendió verlo en casa, charlando con Cande y me sentí algo incómoda cuando me dio un beso estando ella presente, me agrado su visita.

Se quedó alrededor de dos horas y después se fue porque iba a cenar con sus padres.
Lo acompañé hasta abajo y nos despedimos con un beso.

Ya estaba abriendo la puerta del auto y me dice:
- Ya te estoy extrañando – y se metió en el auto-

domingo, 14 de marzo de 2010

I can't believe it

Resulta que todo el tiempo que quise saber donde estaba Franco no pude enterarme de nada.
A cada perdona que Cande trató de sacarle algo realmente no sabía o no quería decir.
Pero jamás de los jamases se me hubiera ocurrido, ni por casualidad, preguntarle a UNA sola persona y justamente esa persona lo sabia.
¿Es posible que el destino, casualidad o causalidad juegue conmigo de esta manera?

El jueves los chicos se juntaron en la casa de Sol pero yo no fui porque Ian me invito a cenar ya que volvió de su viaje.

Cenamos en su casa, tranquilos, me contó algunas cosas de su viaje…. Charlamos como siempre.
Después de cenar me puse a juntar la mesa y mientras que llevábamos los platos a la cocina Ian me iba hablando.

- Pensé que tenías noche de chicas hoy…
- Chicas y chicos en realidad
–dije corrigiéndolo- siempre nos juntamos; por lo menos una vez por semana.
- Y que pasó hoy?
- Dijimos que lo pasábamos para mañana, me llamaste vos… resulta que al final sí nos juntábamos pero ya había arreglado con vos
–dije y me fui a agarrar mi celular que sonaba, hablé unos segundos, era Lucio preguntándome si más tarde iba a darme una vuelta, le dije que no sabía, que lo más seguro fuera que no, hablamos dos segundos más y corte-
- Si queres ir anda eh, no me molesta –dijo parado al lado de la ventana, yo no me había dado cuenta de que estaba ahí.
- No, para qué, para festejar la llegada de alguien que ni se preocupo en todo este tiempo de llamar para avisar que estaba bien. No voy a modificar mis planes por eso –dije en un tono un tanto alto pero no me había dado cuenta hasta que vi la cara de Ian-
- Eso es un enojo? –me pregunto abrazándome mientras yo estaba de brazos cruzados-
- No tengo porqué estar enojada –dije apoyando mi cabeza en su hombro izquierdo-

Nos quedamos así unos minutos mientras que él tocaba mi pelo y yo estaba totalmente en otro lado.

- Así que volvió Franco –dijo y yo inmediatamente me deshice de ese abrazo. Fruncí el ceño y lo mire a los ojos, estaba segura de que yo no había dicho que el que había vuelto era Franco-
- Y vos como sabes que Franco se había ido? –dije muy curiosa-
- Por Nacho. Hace unas cuantas semanas me junte a tomar un café con él y me comentó que Franco se había ido. A Cariló creo que me dijo.

Estaba sorprendidísima. Jamás se me hubiera ocurrido pensar que Ian podía saber donde estuvo Franco durante estos dos meses.
Nada más ni nada menos que en Cariló. ¿Y ahora de que me sirve saberlo?, va en realidad antes, ¿de que me hubiera servido? De nada, ¿que iba a hacer, ir a buscarlo y recorrerme todo Cariló en su búsqueda?...

Al rato de la haber tenido la conversación con Ian sobre donde había estado Franco me fui a mi casa. No sé que me pasaba pero tenia ganas de estar en mi casa, sola y sin hablar con nadie.

martes, 9 de marzo de 2010

Fiesta Sorpresa II

Si mal no recuerdo nunca hablé de la relación que tienen Candelaria y Franco, y creo que decir que son como carne y uña no sería una definición desacertada.

Son prácticamente hermanos. Se cuidan muchísimo mutuamente, y Franco la trata como su hermana menor.
Por eso la preocupación de Cande porque no contestaba el teléfono, por no tener noticias, por no saber donde estaba todo este tiempo… Si si, bien digo.
“Estaba”, tiempo pasado.

Debería haberme imaginado, sabiendo lo unidos que son, que Franco no iba a ausentarse en el cumpleaños de su mejor amiga, de su hermana.


Domingo a la mañana; me despierto alrededor de las diez de la mañana, pongo a preparar el café y me voy a bañar mientras espero a que Cande se despierte.
A la media hora se despertó, la salude con un abrazo y le dije Feliz Cumpleaños; tampoco podía hacerme la olvidadiza.
Nos pusimos a desayunar y me dijo que no podía creer que Lucio se olvidara de su cumpleaños.

Obviamente trate de cambiar de tema y le dije que para no pasar el día encerradas fuéramos para San Isidro, ya que oh casualidad yo tenía las llaves… Preparo un bolsito con una muda de ropa, la bikini, etc y a eso de las once de la mañana nos fuimos.

Ya cuando estábamos llegando me miraba raro porque no estábamos por el lugar que queda la casa de mi papá pero le dije que primero quería pasar por un lugar.
Llegamos a la casa de Lucio (que de hecho no queda tan lejos de la mía) y me baje del auto con Cande que tenía cara de no entender nada…

Entramos a la casa por el costado directo al patio trasero, ella iba caminando adelante preguntándome que hacíamos ahí y yo diciéndole que siga caminando.
Llegamos al fondo y se veía un cartel que decía, SORPRESA con todos ahí parados.

De más esta decir que Cande estaba contentísima y sobre todo de ver que Lucio en realidad no se olvidó de su cúmplenos y además le organizo una fiesta sorpresa.

Mientras terminaban de saludar a la cumpleañera me puse a hablar y de repente escucho a Cande diciendo… “te voy a matar” seguido de una risa.
Me di vuelta para ver de que se trataba y ahí lo vi.

Estaba de espalda a mí abrazando a Cande, a unos 4 metros de distancia.
Jeans grises y una camisa manga corta. Se rapó… hacia rato no lo hacía.

Un rato después Cande me llevó adentro para agradecerme por la sorpresa y aprovechamos para que yo deje mis cosas y que ella fuera a ponerse la bikini, ya que muchos ya estaban en la pileta.

Cuando salimos fui a buscar algo fresco para tomar y me choqué con Lucio y Franco. Obviamente, como no!

- Le gustó no? –me preguntó Lucio refiriéndose a Cande-
- Si, sabes que le encantan estas cosas…
- Es verdad –dijo y nos miró a Franco y a mí- …ahora vengo –se fue, obviamente para dejarnos solos-
- Hola no? –dije con una semi sonrisa en la cara y asintió con la cabeza y otra sonrisa-
- Hola.
- No sabía si ibas a venir…
- No podía perderme el cumple de Cande
–dijo apoyando el baso en la mesa-
- Claro que no.
- Te ves bien, parece que te hizo bien las vacaciones, no?
–se rió-
- Si, estar tranquilo ayuda.
- Cierto…
- Vos también te ves bien
- Estoy bien
–dije casi tapando lo que él decía-
-sonrió y dijo- Me alegro… -momento de silencio- si no te jode voy con los chicos..
- Anda anda tranquilo...


Ese fue básicamente el corto cruce de palabras que tuvimos en ese primer momento.
Durante la tarde hablamos como cualquiera que estaba también en la fiesta, nos reímos y charlamos como cualquier otra vez.

Y por más que tengo claro como son las cosas entre nosotros dos no pude evitar ponerme contenta por verlo después de tanto tiempo.
Pero simplemente eso, como un viejo amigo que vuelve de un viaje.

viernes, 5 de marzo de 2010

Pensando en voz alta

En el último tiempo traté de no pensar. Obviamente que no pude cumplirlo al pie de la letra pero traté de contener esos pensamientos lo más que pude para permitirle el paso a la fluidez.

Hoy como muchos otros viernes, tuve sesión con Ana y deje que un poco de esos pensamientos clasificados en mi cabeza salieran a la luz.

Me preguntó por Miranda y por Ian ya que la semana pasada habíamos hablado de eso.
Con Miranda ya hicimos todas las compras y la mayoría de las cosas ya las tiene en la casa que todavía no conozco. Y respecto a Ian, le hablé de sus palabras antes de irse y de mi negación respecto a eso.

Ana no dijo nada cuando le dije que me cuesta verme en algo cerio con Ian. Se quedó esperando unos minutos, supongo que para que yo dijera algo más, pero como no hubo respuesta de mi parte empezó a hablar ella.

- Digamos que me pusiste al día con las cosas que te están pasando, y me hablaste de Ian… -se sacó los anteojos para sostenerlos con la mano- pero hay algo que no hablamos… Franco por ejemplo... -en ese momento pensé, "ahora todos quieren hablar de él", primero Miranda; ahora Ana-
- No quiero hablar de él Ana.

- Me imaginé que no querías, por eso te pregunto. De repente saltamos a Ian y no sé en que parte quedó Franco. Y esa probablemente sea la razón por la cual no queres una nueva relación… me contas que paso con él?
- Nada –dije mirando hacia otro lado- Tuvimos una… charla –no sabía si ese era el calificativo adecuado- no muy agradable, nos distanciamos y al tiempo me dijo que se iba porque necesitaba pensar.
- Y…?
- Yo sé que él es así, que cuando quiere estar solo lo toma muy enserio pero me gustaría saber como esta por lo menos..
- Intentaste llamarlo?
- No.
- Porqué?
–la miré como diciéndole “vos sabes el porque”-
- Él no me llamó tampoco –dije excusándome-
- …y vos querías que te llamara
- Decidí alejarme, él decidió irse
–dije haciendo ademanes- Y quiero creer que fue lo mejor. Pasaron muchas cosas, mucho tiempo… como se supone que teníamos que seguir? Ninguno de los dos quería dar el brazo a torcer.
- Creo que eso es justamente en lo que pasa entre ustedes. Cuando uno quiere una cosa el otro quiere otra. Como paso antes de que te fueras de viaje
–dijo buscando mi mirada ya que estaba en cualquier parte- venían de estar distanciados, él te propuso estar juntos y vos en vez de aceptar te alejaste cada vez más. Y después te fuiste.
- Que querías que hiciera?.. Me tuve miedo a mi misma, tuve miedo de lo que Franco me provoca. Pensé que seguir como estábamos era mejor y tenía miedo de…
-me quede callada, no podía terminar la oración-
- Miedo a qué?
- A que yo me involucrara más, a que yo fuera la que sintiera más...
–me dolía hablar de eso, sentía algo pesado en el pecho- No me gusta sentir eso.
- Con Ian no sentís eso, no? pero igual no queres empezar algo con él –dijo como constatando un hecho-
- No sé si quiero o no. Me cuesta verme de ese modo, pero no quiero apresurar nada. Necesito mi tiempo y necesito estar segura de cualquier cosa que valla a pasar con Ian.

Ana dice que para poder empezar una relación con Ian tengo que dejar que él sea parte de mi vida. Que si en algún momento el me propone ser algo más y yo tengo miedo tengo que decírselo y no apartarlo.

Ana dijo: “Comunicación, esa es la base…”

P.S.: Gracias por los comentarios de la entrada anterior, yo también espero que salga todo bien. Ya les contaré!

miércoles, 3 de marzo de 2010

Fiesta sorpresa

El domingo 7 es el cumpleaños de Cande, y a Lucio se le ocurrió que podríamos hacer como que nos olvidamos y darle una sorpresa juntándonos el domingo al mediodía en su casa de San Isidro.

La idea es no darle mucha bolilla en la semana y si vemos que ella dice algo que vemos está relacionado con el cumpleaños saltamos rápido con otro tema.
Espero que realmente funcione… para Lucio es fácil porque no vive bajo el mismo techo y además le dijo que esta ocupadísimo con cosas del trabajo, y como si fuera poco le dijo que el viernes viaja con los padres a visitar a no sé quien de la familia. Así que la parte complicada me queda a mí…

Me toco hacerme cargo de las cosas dulces y obviamente del postre y la torta. Cosas que obviamente no puedo llevar a casa, así que las llevaré a lo de mi papá donde estarán resguardadas.

Deséenme suerte para que Cande no se de cuenta de nada.. porque sino estamos al horno.


P.S.: Y todavía me falta comprar el regalo!