Crisis

Desde hace tiempo con Franco venimos “desencontrados”, por decirlo de alguna manera. Poco tiempo, mucho trabajo, desencuentros y cosas que le pasan a todo el mundo y que lo veníamos manejando bastante bien.
Hace diez días se fue de viaje por cuestiones de trabajo, en el medio paso algo y que él no estuviera me terminó de hacer mal.

El sábado llego de haber pasado unos días con las chicas en Uruguay y él me va a esperar al aeropuerto.

- Amor estas en mute desde que llegaste… -me dijo al ratito de subirnos al auto-

Empezó a hablar, no era una charla porque yo lo único que hacía era contestarle con monosílabos. Había pasado unos días muy feos, muy sensible y por eso las chicas me insistieron para que fuera unos días con ellas.

- Te pasa algo amor?
- No, por que?
- No no, nada… y como la pasaste con las chicas?
- Bien –dije mirando por la ventana-
- Ok… me explicas porque tenes esa cara, porque me hablas así y porqué estás tan fría?
- No estoy fría
- No, obvio que no. No me hablas desde que subimos al auto, sin decir que aparentemente te daba igual que te viniera a buscar, te estoy acariciando la pierna y vos nada

No cruzamos más palabras.

Llegamos a casa y me metí en el baño, era consciente de que lo estaba tratando mal, pero yo me sentía peor y no me salía otra forma.
Cuando salí de bañarme hablamos y le dije todo lo que sentía, que la cabeza no paraba de darme vueltas, charlamos del último viaje, de su próximo viaje dentro de una semana, y montón de otras cosas.
- No entiendo a donde queres llegar con todo esto
- A ningún lado…
- Entonces?
- Nada, ni siquiera tengo claro lo que estoy tratando de decir y vos me confundís más todavía..
- Yo te confundo? –dijo buscando mi mirada que estaba clavada en el piso- No nos vemos hace diez días, vengo con toda la intención de abrazarte y llenarte de mimos y me decís todo esto…
- Dejame un tiempo sola si? –dije con la cabeza dándome vuelta y él arrugo la frente-
- A que te referís con un tiempo sola? Estoy cansada por el viaje, hablamos mañana? Un año como la última vez, o diez días como tu “démonos espacio” de tus vacaciones? –dijo agarrándose la cabeza-
- No sé… -dije con un nudo en la garganta, estaba desbordada-
- Estoy cansado Emiliana, harto de tus salidas de necesito tiempo. Decime de que te sirven… de una mierda te sirven –dijo reboleando arriba de la mesa su billetera-

La discusión siguió, yo la verdad no tenía más ganas de seguir discutiendo.

- Claro, vos todo lo arreglas con una separación
- No me digas así –me miró y se puso a mirar por el balcón-
- Sabes que, hacemos lo que vos quieras –reaccionó después de unos minutos- porque por más que te siga escuchando no entiendo tu forma de solucionar las cosas

Limpia María limpia

Hoy tocó limpieza a fondo, ni Enko se salvo del baño.
Vestidor impecable, alacenas limpias y ordenadas, y el can con el pelo que brilla como si estuviera pulido, cada cosa en su respectivo lugar.
Wow, me siento tan bien cuando termino de hacer estas cosas… no siempre tengo tiempo, pero la verdad es que es una verdadera terapia y ayuda a descargar horrores. Totalmente recomendada.

Ahora me toca un baño a mi, y después vemos que destino tomamos con el chancho.

Descansando

Iba a salir con las chicas pero no doy más, el bajón de presión de hoy me demolió.
Es un placer llegar a casa, bañarme y acostarme a mirar la tele con Enko acostado sobre mi torso como si fuera un bebé.
Esta hiper pasado de pegote, no sé que le esta pasando en estos días.. menos mal que con el aire acondicionado estamos bien sino sería imposible tenerlo pegado todo el día, es como una bola de calor el chancho.

Estoy por llamar a la heladería, quiero helado de chocolate YA, y de paso a ver si un poco de azúcar me ayuda.

PS: Semana muy linda, con un san valentín hermoso gracias a la sorpresa de Fran que organizó todo para pasar una noche única y especial...

Y la tormenta...

Pensé que estos días no pasaban más.. desde las frustradas vacaciones, hasta los posteriores días de regreso…

El finde pasado fuimos a ver a Las Leonas a Rosario con los chicos, pensé por medio segundo que las aguas con Franco iban a estar calmas pero paso todo lo contrario, yo muy a la defensiva y él con su calma de siempre, en fin.

El miércoles aparece Flor en casa, y con decirles que me largue a llorar cuando se me quemó el bizcochuelo les digo todo. “Este llanto definitivamente no es por un bizcochuelo”, me dijo y fue peor.
Lloré, me escuchó, lloré y después me dijo lo que pensaba… “Definitivamente la que tiene que aflojar aunque sea un poco por una vez en la vida sos vos flaca.. hablen, llamalo y hablen..”

“Te extraño…” le dije sin emitir un clicheado y preambular HOLA, y me contestó con un “…voy para allá” que creo que fue la mejor forma de resumir lo que quería escuchar.

20 min después estaba en casa
- Esos ojitos… -dijo acariciándome la cara y constatando el hecho de que me había pasado llorando las últimas 4 hs (y si, soy lo más maricona que hay)-
- No quiero pelear –dije con un nudo en la garganta-

y la tormenta... ya pasó

Así fueron mis vacaciones...

Que decir… además de que no me puedo dormir.
Me acosté a las diez de la noche y no paro de dar vueltas desde entonces, ya desarme toda la cama, y no hay cosa que me moleste más que las sábanas salidas.
…me sonaron en la cabeza las palabras de Ana cada vez que llego a la sesión enchufada a 220… “Sentate y empeza desde el principio…”, así que voy a hacer eso.

Dos días antes de irme de vacaciones, después de que habíamos organizado todo y alquilado una casa para poder juntarnos con los chicos, Franco me dice que no viene conmigo. Quedé sin habla, algo realmente imposible en mi.
El día anterior a irme estaba todo raro y me dormí antes de que él se acostara.
Al otro día a eso de las 14 hs salimos con las chicas, y descargué durante todo el viaje la angustia que venía arrastrando desde hacía dos días y que se agrandó con la discusión que tuvimos antes de salir.

Un par de días después fue para allá y Lala y Gogo desaparecieron como por arte de magia.
Yo estaba que no aguantaba más, de la bronca, del enojo, de la angustia, de todo junto. Franco que en un momento me dice “…hablemos un segundo” y me agarró de la mano mientras me llevaba hasta el living.

No llegué a sentarme que volví a pararme, “¿qué crees que me pasa?” –le dije. Después él, después yo, y así. A la segunda oración que dije ya estaba llorando. Le dije que lo mejor era darnos espacio.

Después de que cuatro días antes se fuera a las dos horas de haber llegado empezamos con los mensajes el 23,
“…que hago? te digo feliz nueve meses o tengo que contenerme?”

Llegue ayer a la noche, y el enojado es él. Que rápido se da vuelta la tortilla…

Así fueron mis vacaciones.... AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!