jueves, 4 de febrero de 2010

Connotaciones buenas

Anoche, pasadas las ocho y media estábamos con Cande en una heladería y me llamó Ian para invitarme a tomar algo.
No sabía que hacer porque recién habíamos salido de casa pero Cande me hacia señas para que fuera.
Volvimos a casa y me cambié la musculosa de algodón por una musculosa de modal color marrón y arriba una de esas blusas de gasa que se trasparentan color natural y en los pies unas chatitas combinando con la blusa.

Segundos después de terminar de cambiarme tocó el timbre y bajé.
Fuimos a tomar unos tragos y también bailamos. No dejó de decirme cosas en el oído en todo momento.
Sus manos en mi cintura, nuestras respiraciones agitadas por el calor insoportable del lugar y sus besos eran terriblemente tentadores.
Fuimos un rato más a la barra y después nos fuimos.

Camino al auto le pregunté como estaba con la mudanza y me dijo que bien pero que todavía era todo un lío y que por eso no me había invitado.
Le hacía chistes y le dije que claro, que no iba a mostrar su parte desordenada, que no era posible… lo dije tratando de imitar su voz y buscando una forma de desafiarlo.

Nos subimos al auto y arranco sin decir nada. Un rato después llegamos a la puerta de un edificio en el mismo barrio en donde fuimos a cenar la primera vez y entro el auto en la cochera.
Estacionó, se bajó y fue del otro lado para abrirme la puerta.. yo me estaba riendo.
Me bajé y me arrinconó contra la puerta y a centímetros de mi boca me preguntó de forma pícara de que me reía y me beso.

Subimos a su departamento… muy lindo por cierto, con grandes ventanales que dan a la calle. Paredes blancas, sillones negros de cuero, equipo de música en el piso y muchas cajas por todos lados, por la reciente mudanza.

Me acerqué al ventanal para ver la vista.
- Es muy lindo Ian –dije dándome vuelta buscándolo, estaba poniendo música-

Se fue acercando de a poco con su mirada clavada en la mía y mostrándome su sonrisa contagiosa.

- Sabias que tu sonrisa es contagiosa? –le dije sonriendo yo también-
- Me lo habían dicho… -dijo pícaro-
- Me imagino –dije poniendo mi mano derecha en el cuello y haciendo una especie de masaje-
- Que tenes?
- Estoy un poquito contracturada
- Vení… -dijo extendiendo su mano derecha, había un banco de esos altos y me hizo sentar ahí y me corrió el pelo para un costado y empezó de a poco a hacerme masajes-

Me saqué la blusa de seda y me quedé con la musculosa. Me hacia masajes desde el cuello hasta los hombros y presionaba con los dos dedos gordos el centro de mi nuca.
Mientras tenía mis ojos cerrados gracias a esos masajes fantásticos y relajantes iniciaron los besos en la espalda.
Me di vuelta, para estar frente a frente, y empezamos a besarnos.
Mis manos se aferraron a su cuello, mientras que las de él estaban en mi espalda por debajo de mi ropa.
Me pare del banco mientras que le sacaba su remera y la dejaba caer a un costado.

Tardamos en llegar hasta la habitación, en el camino me saco la musculosa y nos empujábamos contra cada pared que se interponía en nuestro camino.
No tardó en encontrar mi punto débil, los besos en el cuello y sus manos en infinitas partes de mi cuerpo impedían cualquier tipo de pensamiento racional.

De alguna manera logramos llegar al cuarto… besándonos y acompañando mi cuerpo con el suyo me fue recostando en la cama.
Desde mi boca, cuello y hombros fue bajando por mi pecho hasta mi panza.
Muy delicadamente fue desabrochando los botones de mi jean y a medida que los iba bajando iba recorriendo mis piernas con besos.

…Y bueno, el resto pueden imaginarlo por si solos...

Ian fue muy dulce y tierno en todo sentido. Sus caricias me hicieron sentir bien y cómoda en todo momento.
Estuvimos un rato juntos y después le pedí que me llevara a casa porque me tenía que levantar temprano y no tenía ninguna de las cosas que necesitaba para empezar el día siguiente.

A eso de las dos de la madrugada me llevó hasta casa y me despidió con muchos besos.

Ian me gusta… mucho… y me atrae demasiado pero más allá de eso anoche cuando entré al departamento y cerré la puerta me quedé ahí parada por un rato.. me sentía rara; me siento rara, y se me hace confuso verme así ahora, con él.

Pero bueno, supongo que es algo raro pero con connotación buena.

15 comentarios:

  1. Se nota que son cosas lindas las que sienten entre ustedes. Es la primera entrada que leo en tu blog y a pesar de que me nteresó bastante y me gustó porque es lo más tierno ♥ no puedo opinar mucho porque ni idea qué onda después...
    Así que por ahora puedo decirte que parece que a pesar de todo, hay cosas bastantes claras, eh? ja

    un beso :)

    ResponderEliminar
  2. Que linda sensación esa, y seguramente te haga sentir así, pero creo que verlo a él y volver a besarlo te va a sacar todas las dudas (:
    Espero que a mi en un tiempo también me llegue!
    Besote (:

    ResponderEliminar
  3. que lindo, me alegro que despues de tanto sufrir ahora estes bien con ian. espero que siga todo bien :) besoo

    ResponderEliminar
  4. que descriptiva, buena entrada. Creo que me gusto tu descripcion, y vos marcha para adelante. Si te hace sonreir es muy buen punto ;)

    ResponderEliminar
  5. que lindo, que sensual, que suerte por ti!

    ResponderEliminar
  6. Fantastico!! ....parece ser que las cosas van muyyyyyyyyyyyyyy bien !!! jajajaj..besitos y estoy muy feliz por ti!!

    ResponderEliminar
  7. Anoche me quedé hasta tarde leyendo tu blog, me encantó de principio a fin. Me pone felíz que hayas conocido a alguien más, a veces, es necesario. Un beso

    ResponderEliminar
  8. Si te hace felíz es lo importante:)
    Me alegro por vos, Emi!

    ResponderEliminar
  9. NOOO que liiindooo!
    Gracias por comentar en mi blog
    estoy hasta las manos pero buuuen :)
    Un abrazo enorme!
    TE sigo!! ^^

    ResponderEliminar
  10. Sabías que tu sonrisa es contagigosa?: bue, merece que siga y siga, después verás!

    ResponderEliminar
  11. si te contagia la sonrisa, qué más necesitas? :)

    ResponderEliminar
  12. Hola Emmi hace rato que no pasaba por aqui, gracias por tus comentarios, me hace saber que no estoy sola en mis ideas,
    un abrazo

    ResponderEliminar
  13. El que no arriesga no gana, suele decir, Emi. Capaz no estás preparada para tirarte a la pileta de una, pero anda probando con meter los piecitos jajaja. Ian me cae bien.

    ResponderEliminar
  14. que lindo lo que sentiste!
    ujustamente lo que escribi hoy hablaba un poco de esto creo...
    te espero en mi blog

    ResponderEliminar
  15. mil gracias por comentar y leer mi blog!
    esta barbaro tu blog , veo que lo tenes hace bastante , ajaj
    bueno, exitos!

    ResponderEliminar