miércoles, 23 de junio de 2010

Domingo, día del padre

Papá se fue a pasar el fin de semana a San Isidro con Nora y el domingo al mediodía fui a almorzar con ellos.
Después de comer cociné una torta que acompañamos con un rico café.

Día tranqui, que fue muy lindo compartirlo con papá y el abuelo recordando viejas épocas.
Si bien papá viajaba mucho cuando era más chica, el abuelo estaba siempre. Nos veíamos siempre, aunque sea dos segundos para saludarnos.
Pero la verdad es que ahora, entre sus cosas y las mías, no nos vemos tan seguido. Pero cada vez que nos vemos no deja de tratarme como si fuera una nena… una nena grande.

Como dije, una linda tarde dos de los hombres más importantes de mi vida.

4 comentarios:

  1. :) genial!, por lo general la pasamos mal o por lo menos eso leo y escucho. Me alego de saber que alguien la pasó como se debe.


    besos...

    ResponderEliminar
  2. La verdad que es bueno leer esto. Yo no tengo una relación cercana con mi papá y eso que vivimos bajo el mismo techo. Tampoco tuve una relación cercana con mis abuelos, con ninguno de ellos, unos por elección, otros porque fallecieron antes que yo naciera.
    Esta bueno leer esto, es como ver la otra cara de la moneda
    saludos!

    ResponderEliminar
  3. eiii me sumo a tu blog! de a poco te sigo...
    a los papas siempre nos ven como a unas nenas que seria si dejaran de vernos asi!!!

    ResponderEliminar
  4. es como siempre digo, YO SOY MUJER DE UN SOLO HOMBRE; MI PAPÁ (L)

    ResponderEliminar