Babosa

Que lindo pasar el fin de semana con la familia. Pascuas no vino genial de excusa para que varios nos pongamos las pilas y nos veamos.
Nos juntamos en la casa del tío Jorge y llegue anoche, con pocas ganas de arrancar la semana después de todo el chocolate que comí en los últimos tres días.

Hoy desayuné con Cande y Helen, que hacia varios días que no las veía. Mate y chocolate, para seguir las pascuas, buena combinación?

Helen esta hermosísima y cada vez más simpática. Se puede estar horas hablándole hipnotizada que ella no para de mirarte con toda su atención.

Tía totalmente babosa, entre el chocolate y mi sobrina.

Flamenco

Cada vez que me mudo, es como que una chispa se aviva y me da ganas de hacer cosas nuevas. Me cambia el espíritu.
Empecé con clases de flamenco. Hacia tiempo que no lo hacía y la verdad es que arranque con todas las pilas.

El que se puso contentísimo fue el abuelo cuando le conté. La abuela bailaba de joven, y su mamá también y para él es seguir la costumbre familiar de alguna manera.

En casa todo en orden, ya todo en su respectivo lugar, gracias a mi locura por el orden.
Enko tiene nuevo amiguito (por así decirlo), un chiguagua que vive en el edificio de al lado y que cada vez que nos ve salir no para de ladrar como desquiciado.
Como pueden ladrar tanto con unos pulmones tan chiquitos?

Ya en casa

La fiebre ya pasó... por suerte, no daba más, hacia tiempo que no me agarraba así tan fuerte. Y me tiro completamente.

El lunes, ya recuperada, acomodé un poco porque con la mudanza quedaron las cosas por cualquier lado, y a la tarde salimos a dar unas vueltas manzanas con Enko, que se paso todo el fin de semana en la cama conmigo.
Ya tenemos ubicado los lugares más importantes… supermercado, kiosco y un Mc cerca para esos días que no tengo ganas de hacer ni siquiera un pancho.

Falta acomodar algunas que otras cosas, pero esta todo perfecto y en su lugar.

Mudanza y ….

Fiebre. Si, con la mudanza vino la fiebre. Ya el viernes estaba bastante caiducha y me costo horrores hacer las clases. No tenía fuerzas para nada.
Ya el sábado me levante y prácticamente no podía levantarme de la cama del dolor de cuerpo, como si me hubiera pasado un tractor por arriba, pero nada iba a hacer que postergara la mudanza una semana más.

Así lo decidí y así se hizo. A las dos de la tarde ya estaba todo adentro del departamento pero yo estaba hecha un trapo de piso.

Eran las tres de la madrugada, Enko dormía como un ángel y yo tomé un té con limón y me fui a acostar.
No pude dormir nada, entre los chuchos de frio, el sudor frio y el dolor de cabeza que iba en aumento, debido a la fiebre.

Hoy me levanté alrededor de las 8 am, con casi 39 de fiebre, prácticamente delirando.
Médico médico, cama cama.

Y…. casa nueva. Linda forma de estrenarla.

Días

Un par de días y ya estoy en un lugar nuevo...

Embalando las últimas cajas en el tiempo que tengo libre.
Enko despedazando los papeles de diarios que deja por todos lados, hasta en el baño hay.

Apareció en escena Miranda. Increíblemente. Siempre como y cuando ella quiere.
Vino a casa cuando estábamos por salir a almorzar con Cande, Helen y Enko (porque mi heladera esta vacía), así que vino con nosotras.
Papá le contó que me estoy mundando, hace una semana que está en Bs. As., y como de costumbre la última en enterarme fui yo.

A seguir guardando cosas…

Otra vez cajas, cajas y más cajas

Todo listo para mudarme, segunda vez en menos de un año, y va a ser la definitiva. No hay cuerpo que resista sino.
Si todo sigue así, el sábado a la mañana ya me mudo. Si si si, increíble después de tanta vuelta, pero cierto.
O me ponía las pilas ahora, o no me mudaba más.

Semana movidita arranca mañana, tema: trabajo. Esperemos todo salga más que bien.

Deséenme suerte!