Momentos difíciles

Semana muy difícil, con mucho dolor.
El lunes a la madrugada falleció la madre de Sara. Estuve un rato en el hospital y a la mañana en el cementerio.
Lucio me cuenta que Horacio discutió con Franco y que lo hecho.
Espere a que terminara la ceremonia y un rato después me volví a capital.

Traté de comunicarme con él durante el viaje pero no me atendía, llego al departamento y tampoco. Me quede esperando en las escaleras del edificio durante una hora cuarenta cuando finalmente llegó.

Destruido, con los ojos hinchadísimos de llorar y una angustia enorme provocada obviamente por la pérdida de un ser querido como lo era su abuela y la impotencia que sentía respecto a su padre.

Me quedé con él hasta hoy.
El martes no fui a trabajar, y tanto hoy como ayer pase por casa antes de ir a trabajar para bañarme y cambiarme de ropa.

Charla dulce charla

El lunes Miranda me invitó a almorzar después de varias semanas sin vernos.
Me quería avisar que vuelve a EE.UU pero el asunto es que quiere que me valla con ella.
Le dije que no, que es imposible. Me preguntó por qué, y le dije que ya soy una persona adulta e independiente y que me gusta manejarme a mi manera.

De repente la conversación empezó a virar para cualquier lado y como siempre empezó con sus imposiciones.
Obviamente que yo no me quedaba atrás y todo se iba complicando cada vez más.

- Si no te desprendes de determinadas personas nunca vas a poder seguir adelante Emiliana –dijo despectivamente sacudiendo migas de la mesa-
- Como hiciste vos?
- No cambies de tema, sabes perfectamente de que te estoy hablando… -me sonreí sarcásticamente y no le respondí- Hay cosas de las cuales uno no puede estar pendiente toda la vida, hay que dejarlas atrás.
- Se ve que vos sabes bastante sobre desprenderse, nunca fuiste muy apegada a nada… ni siquiera a la que alguna vez trató de ser tu familia…
- Si queres decirme algo decilo directo.
- Creo que me entendiste –dije cortante-

Ella siguió comiendo muy tranquila, mostrando su sonrisita sínica.

- Digo –dijo zarandeando el tenedor en el aire- siempre te quejaste de mi “mano dura” con vos, pero sos igual de dura cuando de defender una postura se trata. Eso en las relaciones de pareja debe servir mucho… -dijo mirándome directo a los ojos-
- No sé. Opina vos que estas tan capacitada –dije chicaneándola-

La “charla” siguió en malos términos, como siempre.
A Miranda no le gusta que la contradiga y cuando ve que las cosas no se inclinan a su favor tiende a sacar cosas que sabe que no me gusta hablar. Como el tema Ian y Franco que inevitablemente lo saco a flote en un manotazo de ahogado para retrucarme cosas que yo le estaba diciendo.

Y supongo que en estos días se estará por ir.
No sé como realmente pudo pensar que iba aceptar, si en el tiempo que hace que esta en Bs. As, me sobran los dedos de una mano para contar las veces que la vi.

Leonas

Pase un fin de semana espectacular, fui a ver el final del Mundial de Hockey a Rosario y la verdad es que me emocione mucho.
Fuimos Cande, Lucio, Franco y yo.
Aprovechamos y obviamente visitamos bares y restaurantes donde de hecho comimos muy rico.

Fue un lindo viaje, unas minis vacaciones, que hace tiempo no me tomo, un semi respiro del trabajo.

Positivismo

Parece que la llegada del sol después de una semana entera de lluvia trajo sus cosas positivas.

Papá esta tratando de solucionar sus problemas con Nora, por lo que volvió a capital, y por consiguiente yo volví a mi departamento.

Me estaba gustando el hecho de volver a pasar tardes tranquilas en mi vieja casa. Casa a la que amo, y en la que viví desde que llegué al mundo hasta los 12 años.
Hay demasiados recuerdos, demasiados sentimientos, demasiadas cosas vividas. Recuerdos en los que poco esta papá, pero que realmente son los más lindos de esa época.

Otra cosa positiva… esta bueno no tener que estar yendo y viniendo de San Isidro a capital y de capital a San Isidro constantemente.

29 de agosto

Lucio cumplió años. El 29. La noche anterior fuimos a un bar y el domingo un asado en su casa de San Isidro.

Como siempre, pasamos una tarde muy linda entre amigos y personas muy divertidas. Estaban algunos primos de Lucio a los que conozco hace tiempo, y justamente hace muy poquito me encontré a uno de ellos en un boliche.

Obviamente, el encuentro en el boliche fue tema de charla y colación de eso vinieron otros temas.
Lugares, salidas, gustos, parejas, conflictos, etc., que si salgo seguido, que a donde, con quien, que si estaba con la persona con la que me vieron (Ian).

Los hombres decían que nosotras siempre tenemos a alguien revoloteando.
- Y me vas a decir que ustedes no… -dije haciéndome la pícara-
- Mmm, eso lo decís para escapar del tema –dijo Sol-
- Perdón… yo estoy solita y no tengo que darle explicaciones de nada a nadie, aclaremos –dije agitando mi dedo índice-
- Viste, ellas nunca tienen que dar explicaciones pero después nos las piden a nosotros -dijo Franco-
- En esa me tengo que sumar –dijo Lucio dándole la mano-

El tema, se fue disolviendo, no sin antes pasar por los celos, tema del que opiné poco y nada porque siempre fue un tema muy jodido entre Franco y yo.

Ya de noche, pensaba volverme caminando (queda cerca la casa de Lucio con la mía) pero me llevó Franco.

Lo invité a pasar y tomamos un café.
Charla va, charla viene se hicieron casi las tres de la madrugada y como papá no estaba le dije que se quedara a dormir.
Como era de esperar no aceptó y un rato después de que se fuera le mande msj para ver como había llegado.

”Llegue sano y salvo. Un beso”
Remitente: Franco