domingo, 13 de septiembre de 2009

Un poco de mi

*
Mi nombre es Emiliana, tengo 22 años y van a hacer 3 años que vivo sola en un departamento en un conocido barrio de la Capital de Bs. As. ya que mi padre se caso por segunda vez y yo me negué a permanecer bajo el mismo techo.
No por que no me cayera bien la nueva esposa, sino que desde chica me acostumbré a ser independiente y estar sola por tiempos prolongados debido a los viajes que hace mi padre por su trabajo de piloto.
Las largas ausencias de mi padre provocaron que mi madre se quisiera divorciar cuando yo tenía 13 años. Viví dos años con ella pero después quiso ir a vivir a Estados Unidos, y contrariamente a muchos adolescentes decidí quedarme con mi padre en Bs. As. por más de que sabía que iba a extrañarla.
*
A los 17 años me puse de novia con Franco. Siempre hubo esa especie de atracción y ese histeriqueo. Compartíamos los mismos amigos, frecuentábamos los mismos lugares… siempre que estaba uno ahí estaba el otro.
La pasábamos muy bien juntos y llegó el día en que en una salida con el grupo encontró la palabra para formalizar lo que teníamos… “novios”.
Pero definitivamente para él no significaba lo mismo que para mi. Solo que al principio no me di cuenta.
Contando desde ese momento, estuvimos de novios un año y dos meses. El primer tiempo todo parecía del bendito color rosa. Pero no tardé en caer en la realidad de que las cosas estaban mal.
Nunca creí que las relaciones fueran perfectas y siempre odié el color rosa.
Siempre había algo o alguien, cualquier cosa estaba primero. No importaba de que se tratara, estuviéramos donde estuviéramos Franco dejaba todo y salía a socorrer a quien fuera como si fuera Superman.
Y así fue, lo que siempre le había reprochado a mi papá, Franco lo estaba haciendo en nuestra relación, estar ausente.
A la larga lo nuestro ya no iba ni para atrás ni para adelante y un día él decidió que no podíamos arreglarlo ya que no sabía lo que quería. Así que nos separamos.
Me dolió pero fue lo mejor para los dos.
*
Después de terminar la secundaria fui a visitar una época a mi mamá ya que hacia largo tiempo que no la veía. Meses después volví para anotarme en la facultad y como era de esperarse nos reencontramos con amigos y salíamos siempre todos juntos. Con el correr del tiempo me fui dando cuanta de que no era indiferente a él, que cada vez que cruzábamos miradas no importaba nada más y así empezaron los derechos a rose.
A la corta o la larga terminábamos juntos, pero no había una sola vez que no discutiéramos.
Así fue pasando el tiempo, nunca volvimos a estar de novios pero era claro que había algo entre nosotros porque siempre que se hacía un vacío no hacía falta más que una mirada para saber que nuestros labios iban a terminar juntos para llenarlo.
Nuestra relación era así, caricias, abrazos, besos, ratos juntos vs. peleas, discusiones sin sentido (ya que no nos debíamos nada), caras de culo, comentarios fuera de lugar y un sinfín de sin sentidos que no nos conducían a nada.
Pero cuando hace 7 meses lo vi llegar a una reunión con amigos agarrando la cintura de esta chica metro setenta, tes blanca, castaña pelo largo, flaca, bien vestida, fue como recibir un cachetazo que me hizo la cabeza giratoria.
Una semana después hable con Candelaria, mi mejor amiga de toda la vida que estaba en España, y fui a pasar un tiempo con ella. Llámenlo como quieran, pero necesitaba aire… un aire que pegada a él no podía encontrar.
Hoy después de seis meses de viaje, hace tres semanas que volví a Bs. As. con Cande que esta viviendo conmigo y vi a Franco hace 5 días.
Y puedo decir que fue un reencuentro bastante fuerte.

10 comentarios:

  1. Emiliana: Qué historia!

    Entiendo perfectamente lo que decís, tu necesidad de tomar distancia y desprenderte, y después ese encuentro... Como dice Sabina "yo no quiero contigo ni sin ti".

    Escribir te va a hacer bien. De hecho, todos estamos acá un poco por eso.

    Besos

    ResponderEliminar
  2. huir de los problemas, si me será familiar, pero cuando volvemos el problema sigue estando.

    catarsis bendita catarsis

    ResponderEliminar
  3. Uf, me imagino que habrá sido bastante fuerte el reencuentro. Espero leer eso.

    ResponderEliminar
  4. bienvenida!!!
    no voy a negar que me da intriga saber que paso con franco!
    espero conocerte un poco mas!



    besos!!!

    ResponderEliminar
  5. Tremendo. "Amores que matan" se podría decir.
    Seguiré pasando por acá para leer más:)

    Un beso Emi!

    ResponderEliminar
  6. Hola Emi!
    bueno me gusto mucho lo que contas, es fuerte.
    Espero seguir leyendo más!
    te sigo!
    Besos :)

    ResponderEliminar
  7. Irte para allá era precisamente lo que necesitabas. En tu lugar yo hubiera hecho lo mismo, y lo hice una vez. Me fui por un mes de viaje, fue poco tiempo, pero me sirvió.

    Y tu relación la entiendo mucho porque es muy parecida a la mía con Martín.

    Vuelvo para leer sobre el reencuentro.

    ResponderEliminar
  8. Te hubiera pasado lo mismo si no lo hubieras visto?...si no te lo hubieras cruzado?...

    quizas es solo porque te lo cruzaste, y eso genera una catarata de recuerdos y sentimintos...pero es solo eso..recuerdos del pasado. Lindos, feos, de todos. Pero pensá si pensas en el todoas los dias..o solo porque lo viste.

    ResponderEliminar
  9. Uyyy..que historia!! quiero saber que pasó! jeje todos tuvimos ese tipo de amores,y son historias que siempre siguen importando.

    ResponderEliminar
  10. Interesante comienzo. Seguiré leyendo para ver cómo continúa. Besos!

    ResponderEliminar