miércoles, 25 de abril de 2012

Las calzas

Apunto de salir de casa, acomodando las cosas de la merienda. De repente Fran besándome la nuca.

- Las calzas hacen que se me pacen mil cosas por la cabeza –no fueron esas exactamente las palabras, pero hagamos de cuenta que si-
- Veo… -dije mientras él empezaba muy concentrado con caricias en mi cintura y mi panza- Igual no sé si me gusta tanto que solo unas calzas te provoquen eso…
- Las calzas… en vos –dijo susurrando en el oído-
- Jajaja, ahí me gustó más –dije dándome vuelta para besarlo-
- Deja que yo junto todo amor, anda a cambiarte –dijo agarrando las tazas que yo tenía en la mano-

Me abrigué, agarré mi bolso, le di un beso al chancho y estaba a punto de saludar a Fran cuando se aleja y me mira con el seño fruncido.

- Vas en calzas? –dijo y yo lo miré sonriendo-
- Son las mismas calzas que hace cinco minutos despertaban todo tus ratones…
- Exactamente por eso lo digo… -dijo con cara de compungido- Pero mejor no digo nada
- Mejor, estamos en tregua, acordate –dije y le di un beso para ya irme-
- Vos trata de no romperla 

Los celos están para repartir y acumular últimamente. Y esta vez le tocaron a unas indefensas calzas.

6 comentarios:

  1. jajaj, todo un tema las calzas, los celos (al igual que las de arribas). Es lindo por un lado .. PEro por el otro, cansa un poco. Que se le pasen!!! Si sabe que sos sola de el jaja

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  2. LAs calzas, fácil enemigo, eh? jajaja

    Saludos y un abrazo.

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  3. Las treguas fueron hechas para ser quebradas, las guerras para ser ganadas, y los derrotados para ser amados...

    Saludos

    J.

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  4. Gran invento las calzas. Hoy es una prenda que unifica a miles de culos. Excelente invento.

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